El sábado por la noche las calles de La Laguna eran un auténtico hervidero de gente. Más de 180.000 personas se congreron a la tercera edición de la Noche en Blanco, una iniciativa para fomentar el comercio de la zona, en la que productos y cultura se fusionan. Este año comenzó a las 11.00 y acabó en la madrugada del domingo.Los museos y tiendas eran un ir y venir de personas, que se entremezclaba con los aromas prodecentes de los puestos de comida y la música de la calle. Varios escenarios con diferentes estilos musicales amenizaron la noche. El plato fuerte lo puso Revolver, que dio un concierto en la plaza del Cristo en el que repasó sus principales éxitos. Pero no solo la música ha estado presente durante esta noche, también ha habido cabida para otros talentos con los puestos de facultad de Bellas Artes.
Los comerciantes reconocen que esta iniciativa es positiva porque las ventas aumentan, aunque señalan que no ha sido la fecha más adecuada, ya que al ser a final de mes la gente no tiene el dinero suficiente. Además, han notado unos niveles de ventas menores a otros años. La otra cara de la Noche en Blanco, es la de los trabajodores de las tiendas, una dependienta comenta que este día es una explotación. A las 00.00, hora en que se hizo la entrevista, manifestó que llevaba desde las 9.00 trabajando, con solo un trozo de pizza en el estómago.
Pese a ello, esta iniciativa tiene muy buena acogida. Isabel, vecina de La Laguna, tras haber asistido a las tres ediciones de esta iniciativa comenta que una excelente forma de promocionar los negocios de la zona.
La afluencia de personas a la Noche en Blanco hace que esta cita ocupe un lugar cada vez más importante en el calendario lagunero. Ambiente navideño y cultura en la calle son las claves, para que cada año esta noche tan especial se vaya superando.
